miércoles, 8 de mayo de 2013

LA PASTA, ALIMENTO ESTRELLA DEL DEPORTE


Viendo que se aproxima una de las citas judokas más importantes a nivel nacional, el campeonato de España, he decidido hacer la entrevista al alimento Estrella del Deporte, LA PASTA. ¿Realmente será tanto como dicen? Estoy segura de que no nos decepcionará con sus respuestas más interesantes y divertidas. Me ha costado mucho poder contactar con ella. Es una tía, con la agenda muy apretada. Así que espero que os guste.
 
  • Hola Pasta, eres el alimento más elegido por los deportistas, la protagonista de los rituales antes, durante y después de todas las competiciones. Hola Pasta ¿Por qué será que te prefieren a ti antes que a otros?
  • Tráteme de usted, si no le importa.
  • Como usted quiera Pasta….
  • Si me prefieren a mí, será porque tengo muchos hidratos de carbono complejos.
  • A ver, usted y yo  sabemos lo que es eso. ¿Pero puede explicarnos qué significa?
  • ¡Qué poco me gusta dirigirme a los plebeyos...!
  • Pasta, no sea tan soberbia. Que sino la entrevista se queda aquí.
  • Tranquila, que sé cuando debo dirigirme a mis fans. Los hidratos de carbono complejos son nutrientes que aportan energía de forma gradual al organismo. Y a los deportistas les viene muy, pero que muy bien a la hora de realizar un esfuerzo físico.
  • Claro que sí. Además los deportistas más grandes y más famosos presumen de ser comensales suyos antes de un gran triunfo.
  • Bueno, yo no soy de fardar. Pero dicen de mí, que soy el combustible del músculo. Por esa misma razón todos los grandes deportistas comen pasta antes y después de las competiciones.
  • No se emocione, que tampoco es la única capaz de hacer eso…
  • ¿Ah no?
  • ¡Claro que no! Conozco a otros como el arroz, la patata o el pan; que pueden ser capaces de hacer llegar a los deportistas a lo más alto del podium.
  • ¡Bah! ¡Esos pordioseros! Yo soy mucho más polifacética que ellos. Me pueden comer con salsa de tomate, con pollo, carne picada, verdurita, etc. ¿Acaso ellos podrían?
  • Si, la verdad que la cultura occidental siempre opta por la pasta. Pero en otros países, como los asiáticos,  tienen costumbres diferentes. Ellos prefieren el arroz, por ejemplo.
  • ¡Por Dios, no me compare con los chinorris! No tienen mi estilo.
  • Hable con respeto por favor.
  • Lo siento, pero hay veces que no puedo evitarlo.
  • Veo que le da rabia que más alimentos puedan sustituirla y quitarle el puesto de súper estrella, ¿no?
  • Miedo ninguno, yo siempre estaré muy por encima de esos…
  • Pero entienda que, si los deportistas optaran sólo por la pasta, acabarían por tener una dieta monótona y aburrida.
  • Perdone, que le corrija. ¿Pero quién se puede aburrir conmigo? Yo puedo ser desde un macarrón, corto y gordito, un espagueti laaargo sinfín, hasta un lacito precioso.
  • Tiene usted razón, pero incluso con tantas formas y colores, acaba siendo siempre la misma. En la variedad está el cambio.
  • Cambiando de tema. Para que vea que puedo servir para cualquiera, según mi punto de cocción, puedo servir para diferentes disciplinas.
  • ¿Ah sí? Cuente, cuente.
  • Pues tal y como cocinaba la “mia mamma”, si me cocinan “al dente”.  Soy muy adecuada para pruebas deportivas de larga duración, por ejemplo maratones o triatlones. En cambio, cuando quedo muy blandita o me recalientan, soy más utilizada para pruebas de corta duración.
  • ¿Y esto a qué es debido?
  • Es que mi índice glucémico cambia según el nivel de cocción. Cuanto más cocida estoy, tengo el índice glucémico más alto, y por lo tanto soy más fácil de digerir.
  • ¡Ahhhh! Curioso dato, y muy útil lo que nos acaba de decir usted.
  • ¿Ha visto? porque presumo siempre con razón.
  • Encantada de conocerla.
  • Igualmente.