1. Dietas de “moda”
Los deportistas se apuntan a un bombardeo. Si ven una dieta
que “mola” ¿por qué no probarla? Siempre será mejor que lo que predican los
aburridos especialistas.
Y es que muchas veces confían más en lo que le “va bien” al
de al lado, en lugar de confiar en la opinión de un experto. Porque el boca a
boca en el mundo del deporte circula más rápido que los cotilleos del Sálvame….
Desde mi punto de vista es recomendable no jugar con la salud
en la búsqueda de un mejor rendimiento o un cuerpo 10. Hacer caso omiso de las
“nuevas dietas” y llevar a la práctica una dieta equilibrada junto con el
entrenamiento correcto.
2. No desayunar o entrenar en ayunas
Muchas veces las personas que entrenan por las mañanas creen
que entrenar en ayunas les ayuda a mantenerse más delgados (más finos).
¡Cuidado con este hábito! Es importante que el ejercicio se realice a baja
intensidad porque puede producir hipoglucemias, dolores de cabeza y
deshidratación.
Teniendo en cuenta que el desayuno debería ser la ingesta
más importante del día, lo más adecuado es realizar un desayuno completo
(lácteo, cereales y fruta), rico en hidratos de carbono por lo menos 2 o 3
horas antes de la sesión de entrenamiento, de esta manera se evitarán las
posibles molestias gastrointestinales, además de tener suficiente combustible
(hidratos de carbono) para rendir correctamente durante la práctica deportiva.
3. Abusar de los suplementos
No sólo de pastillas se nutre el deportista. Y es que muchos
se olvidan de entrenar, a muchos les cuesta mucho esfuerzo cuidar su
alimentación, pero nadie se olvida del suplemento de turno (ya sea carnitina,
creatina u otros…).
Los suplementos son ayudas ergogénicas, que deben utilizarse
bajo la supervisión de un especialista y siempre con asesoramiento
individualizado, porque todos somos diferentes. Además, los suplementos no son
mágicos, nunca van a sustituir una alimentación equilibrada y si no se entrena
correctamente nunca mejorarán los resultados.
4. Dietas aburridas y repetitivas
Muchos musculitos de gimnasio se alimentan a base de arroz,
pollo, atún y claras de huevo… ¿Creéis realmente que este tipo de dietas son
saludables? Cualquiera con dos dedos de frente puede ver que son deficitarias
en vegetales y en grasas (y muchas otras cosas más que no puedo detenerme a
describir porque este artículo sería interminable y requeteaburrido). Los
vegetales aportan vitaminas y minerales, esenciales para el organismo. Y las
grasas, tan temidas por los que quieren adelgazar, aportan vitaminas
liposolubles y los famosos Omega-3 y Omega-6.
Para evitar posibles déficits nutricionales es recomendable
incluir una amplia gama de alimentos y así obtener una dieta variada y
equilibrada.
5. Sobreingesta de proteínas y miedo a los
hidratos de carbono
Muchos creen que para muscular lo que deben hacer es tomar
más proteínas, ya sea mediante alimentación convencional o con suplementos. Tened
en cuenta que no hay estudios que demuestren que ingestas de proteínas por
encima de 2g/kg peso/día mejoren el rendimiento en deportistas.
No nos olvidemos del miedo frenético a los hidratos.
¿quién no teme que una ingesta elevada de hidratos de carbono sea causa de un
aumento de peso? (creo que soy de las
pocas que estando a dieta como pasta, arroz y legumbres…) ¡Con lo buenos
que están los macarrones con tomate o el arroz a la cubana! Que sepáis que el
hidrato de carbono es el principal combustible del músculo (gracias a ellos se
forman los depósitos de glucógeno) y sin un aporte suficiente nunca
entrenaremos correctamente
Y para terminar
recordad que para un buen rendimiento se sustenta en 3 pilares fundamentales:
-un buen entrenamiento
-adecuado descanso
-alimentación equilibrada